Hace 15 años, no teníamos auriculares inalámbricos, tampoco conocíamos las proteínas de origen vegetal y la carne cultivada en laboratorio. Nuestros teléfonos celulares, solamente eran unos aburridos aparatos que servían para hacer y recibir llamadas.
La historia reciente de la humanidad es la de los grandes avances científicos, industriales y tecnológicos, que cada vez se están adoptando en las sociedades con mayor fuerza.
Según una Estudio de McKinsey sobre la velocidad de adopción tecnológica las tecnologías emergentes, como el internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA), están siendo adoptadas a una velocidad más rápida que las tecnologías anteriores. Por ejemplo, el internet y los teléfonos móviles tomaron décadas para alcanzar una penetración significativa, mientras que las tecnologías como las redes sociales y las aplicaciones móviles lograron una adopción global en menos de una década. (https://www.mckinsey.com/featured-insights/destacados/el-internet-de-las-cosas-llega-a-la-mayoria-de-edad/es).
La innovacion y la velocidad de invención creación de “nuevas cosas” también llega al ámbito de las empresas listadas en bolsa. Hace 15 años, empresas hoy muy conocidas, no cotizaban como es el caso de:
Airbnb, Inc. (ABNB)
Snowflake Inc. (SNOW)
Uber (UBER)
DoorDash (DASH)
Beyond Meat (BYND)
Tosas ellas, empresas innovadoras que revolucionaron la “forma de hacer algo” y han transformado la vida de las personas.
El término Megatendencias, fue acuñado por primera vez en 1982 por el futurista John Naisbitt como una popularización de un concepto explorado previamente por el estratega militar y futurista Herman Kahn en la década de 1970: impulsores de cambio de alto nivel que impactarán enormemente el futuro de las sociedades a nivel global en las próximas décadas. Debido a su escala e impacto masivos, las megatendencias suelen estar interconectadas y tienen una vida útil de al menos 10-15 años en el futuro.
Identificando las megatendencias más visibles y sobre las qeu encuentro literatura, me inventé un acrónimo para referirme a ellas y trataré de hacer en el futuro, un inventario de las tendencias y las empresas que están desarrollando el conocimiento para convertir en realidad estos esfuerzos y que además podamos invertir en ella. Mi acrínimo es C.R.E.C.E.R.
Es impactante saber que en 15 años voy a estar invirtiendo en tecnologías que hoy no conocemos, en empresas y emprendedores que no se han hecho famosos. Por favor, no trates de invertir ni de encontrar, el próximo AMAZON, no inviertas en el siguiente UBER, olvídate de la competencia de TESLA, esas empresas y tecnologías ya llegaron y ocupan un lugar en el universo de éxitos de los pasados 15 años, será una pérdida de tiempo estar pensando en cómo superarlas, ese no es el camino.
Mi recomendación para los inversionistas va en el sentido de estudiar, investigar, ser curiosos y tratar de anticipar hacia donde habrá valor en el futuro, ser oportunos y tratar de aprovechar estas tendencias para obtener atractivas ganancias en nuestro portafolio.