El Riesgo al momento de invertir
"Cuanto más sepas sobre una inversión, menor será el riesgo que enfrentarás."
Las inversiones y otras actividades, tienen siempre algún tipo de riesgo. Espero que con este apunte encuentres una buena panorámica sobre el tema de los riesgos al invertir.
En sentido amplio podríamos definir el RIESGO como la posibilidad de recibir un outcome distinto del que se esperaba.
Hay riesgos grandes y otros de menor tamaño, que pueden relacionarse con un mismo evento, como por ejemplo, un accidente de automóvil, puede ser leve o puede ser fatal y en ambos casos los resultados representan el riesgo del conductor al subirse al vehículo.
En este contexto, cuando invertimos también existe el riesgo, que para efectos de sencillez, lo voy a de definir como “perder dinero al invertir”. Al igual que el conductor de un vehículo, podemos sufrir pérdidas pequeñas o pérdidas desastrozas.
Pensemos en los casos de Enron o de Madoff, historias terribles que acabaron arruinando a quienes tenían acciones en esta empresa o que tenían sus inversiones en las manos de este personaje, en ambos casos, el inversionista tuvo que afrentar pérdidas extraordinariamente grandes, prácticamente perdieron toda su inversión.
En el estudio de los riesgos al invertir, se han desarrollado varias teorías y mecanismos para evitar, disminuir y cuantificar los riesgos a los que nos enfrentamos con nuestro portafolio.
Un riesgo como “Enron” representa uno de los extremos posibles, la empresa quebró y tuvo malos manejos, había venido mintiendo consecutivamente sobre sus resultados y los números que reportaba..
Quienes perdieron dinero por haber invertido en Enron, fueron engañados. ¿cómo pudieron evitar o mitigar las pérdidas?, probablemente la respuesta más valiosa se orienta hacia lo que pudieron haber hecho, la famosa “diversificación”, como se dice “no tener todos los huevos en una misma canasta”.
Una cartera diversificada, no es una garantía anti pérdidas. La diversificación nos auda a eliminar el “riesgo específico” que es el que se asocia a cada uno de los activos, por ejemplo, si Enron quiebra y se pierde dinero, las otras posiciones no sufren bajas, salvando a la cartera de mayores pérdidas, punto a favor de la diversificación.
Desgraciadamente, la diversificación no te protege contra “bajas generalizadas”, lo que se conoce como “riesgo sistémico”, puedo pensar en varios ejemplos, pero el que mejor podrá describir a este tipo de riesgo puede ser “la pandemia por COVID”, fenómeno, mundial, generalizado, negativo, que afectó a todos los sectores.
No hay diversificación que sea resistente a una pandemia.
Afortunadamente las pandemias, las crisis económicas, las recesiones y otros fenómenos negativos, no se presentan todos los días y podemos mantener nuestra cartera protegida y solamente expuesta a afectaciones menores.
Existe otro nivel de diversificación que permite mitiar los riesgos y que se refiere a la combinación de instrumentos llamados “renta variable” con instrumentos de “deuda” que pagan intereses.
Este tipo de diversificación, reduce en parte la variabilidad del portafolio, de la mano de una posible disminución en el rendimiento esperado de la cartera, al tener menor valor de inversión en renta variable.
En un valor extremo, si invertimos el 100% de nuestros recursos en instrumentos de deuda de corto plazo, probablemente nunca veremos bajas, lo que suena positivo, pero . . . muy probablemente, el rendimiento de la cartera no superará al efecto de la infalción, recordando que las inversiones en renta variable, son las más indicadas para tener rendimientos por encima de la inflación.
Como consecuencia y como sucede en la vida, no es recomendable tomar los valores extremos, todo en cash es malo, todo en renta variable es mayor riesgo.
La mejor solución, es entonces una combinación entre ambas alternativas.
Aquí es donde viene la ciencia y el arte apra invertir. La construcción del portafolio (“allocation”) entre los instrumentos que me proporcionesn seguridad, rendimiento, y riesgo aceptable.
No hay una receta universal, porque los inversionistas son personas y como tales, tienen diferencias.
Algunos generalistas proponen un portafolio 40% renta variable como el S&P500 y 60% deuda de corto plazo que pague intereses.
Como comento no hay una combinación óptima qeu haga la “magia” y lo recomendable es que cada quien identifique su preferencia y tolerancia hacia el riesgo o dicho de otro modo, ante las bajas en el valor de las inversiones en renta variable.
A través de mis escritos, mi objetivo es generar y compartir información valiosa, ayudando a los lectores a navegar por los temas financieros con una mayor comprensión. Me divierte descomponer los intrincados mecanismos de los mercados, convirtiéndolos en oportunidades educativas que permiten a las personas tomar decisiones más informadas sobre sus inversiones.