Goal Based Investing
Hay ahora una nueva corriente que no utiliza indicadores numéricos específicos o índices para establecer el Benchark del portafolio, esta nueva corriente, se llama en inglés “Goal Base Investing” (GBI) que se puede traducir como Inversión Basada en Objetivos.
Inversión basada en objetivos: alinear tu cartera con los objetivos de tu vida
En las finanzas personales, la inversión basada en objetivos ha surgido como un enfoque estratégico que alinea las decisiones de inversión con los objetivos de vida individuales. Este método transforma el proceso de inversión de una mera búsqueda de rentabilidad a una estrategia a medida centrada en la consecución de hitos específicos, ya sean necesidades a corto plazo o aspiraciones a largo plazo.
Aquí profundizamos en la esencia de la inversión basada en objetivos, ofreciendo información sobre cómo los inversores pueden alinear sus carteras con los objetivos de su vida y subrayando la importancia de distinguir entre objetivos a corto y largo plazo.
Entendiendo la Inversión Basada en Objetivos
La inversión basada en objetivos (GBI, por sus siglas en inglés) se centra en la identificación de objetivos personales y financieros y en la elaboración de estrategias de inversión para alcanzarlos dentro de plazos establecidos. A diferencia de la inversión tradicional, que a menudo se centra en maximizar los rendimientos en relación con el mercado, GBI hace hincapié en el logro de objetivos personales como la principal medida del éxito. Este enfoque anima a los inversores a crear "cubos" de inversión separados para cada objetivo, y cada cubo tiene su propia estrategia de asignación de activos basada en el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo del objetivo.
Objetivos a corto plazo vs. objetivos a largo plazo
Un aspecto crítico de GBI es distinguir entre objetivos a corto y largo plazo:
Los objetivos a corto plazo pueden incluir ahorrar para unas vacaciones, un fondo de emergencia o el pago inicial de una casa. Estos objetivos suelen tener un horizonte temporal inferior a cinco años y requieren inversiones menos volátiles y más líquidas.
Los objetivos a largo plazo podrían ser la jubilación, la financiación de la educación de un hijo o la creación de riqueza a lo largo del tiempo. Estos objetivos suelen tener un horizonte temporal de más de cinco años, lo que permite una mayor tolerancia al riesgo y un mayor enfoque en inversiones orientadas al crecimiento.
Alinear su portafolio con los objetivos de la vida
Paso 1: Define tus objetivos
El primer paso en la inversión basada en objetivos es definir claramente sus objetivos financieros. Sé específico sobre cuál es cada objetivo, cuánto dinero requerirá y tu horizonte de tiempo para lograrlo. Esta claridad es la base de una estrategia de inversión basada en objetivos.
Paso 2: Evalúe su tolerancia al riesgo
Comprender su tolerancia al riesgo es esencial para alinear su estrategia de inversión con sus objetivos. Los objetivos a corto plazo a menudo requieren un enfoque conservador debido al tiempo limitado para recuperarse de posibles caídas del mercado. Por el contrario, los objetivos a largo plazo suelen soportar más riesgo, beneficiándose del potencial de mayores rendimientos a lo largo del tiempo.
Paso 3: Crear un plan de inversión personalizado
Una vez que hayas definido tus objetivos y evaluado tu tolerancia al riesgo, el siguiente paso es crear un plan de inversión personalizado para cada objetivo. Esto implica seleccionar la asignación de activos adecuada para cada objetivo en función de su horizonte temporal y su tolerancia al riesgo. En el caso de los objetivos a corto plazo, esto puede significar priorizar la protección del capital y la liquidez a través de inversiones como cuentas de ahorro de alto rendimiento, certificados de depósito o bonos a corto plazo. Para objetivos a largo plazo, una cartera diversificada de acciones, bonos y otros activos puede ofrecer el potencial de crecimiento necesario para lograr sus objetivos.
Paso 4: Monitorear y ajustar
Revise regularmente su estrategia de inversión y el rendimiento de su cartera en el contexto de sus objetivos. Los cambios en la vida, las condiciones económicas y las fluctuaciones del mercado pueden requerir ajustes en su enfoque de inversión. Ser flexible y estar dispuesto a ajustar sus planes es crucial para mantenerse alineado con sus objetivos financieros en evolución.
La importancia de la inversión basada en objetivos
La inversión basada en objetivos ofrece varias ventajas sobre los enfoques de inversión tradicionales:
Personalización: Adapta las estrategias de inversión a los objetivos individuales, haciendo que el proceso de inversión sea más relevante y personalizado.
Gestión de riesgos: Al alinear las inversiones con el horizonte temporal específico y la tolerancia al riesgo de cada objetivo, GBI ayuda a gestionar el riesgo general de la cartera de forma más eficaz.
Motivación: Ver cómo las inversiones contribuyen directamente a la consecución de los objetivos personales puede ser más motivador y satisfactorio que centrarse únicamente en los rendimientos.
La inversión basada en objetivos es un cambio hacia una planificación financiera más personalizada y orientada a un propósito. Al alinear las estrategias de inversión con objetivos de vida específicos, los inversores pueden navegar por las complejidades de los mercados financieros con mayor confianza y claridad. Ya sea que esté ahorrando para un proyecto a corto plazo o planificando su jubilación, un enfoque basado en objetivos garantiza que cada decisión de inversión lo acerque a los objetivos de su vida. Esta alineación estratégica no solo optimiza los resultados financieros, sino que también aporta una sensación de logro y tranquilidad, sabiendo que sus acciones financieras están contribuyendo directamente a la realización de sus objetivos de vida.
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Traducido al español con el traductor de Word